Confesiones.

Cada persona por miníscula que sea tiene secretos que a veces ni ella misma conoce.
Vemos pasar los días planeando vidas, edificando sueños, rompiendo barreras, sonriendo a la nube que esta enfrente de nuestra ventana.
Pero hay miles de cosas que no percibimos, vivimos en un mundo que tiene mil y un sensaciones.. cuando andas..¿Notas la brisa de la primavera? ¿Hueles la lluvia que se avecina? ¿Notas la mirada tímida de un niño enfrente del semáforo?
Hay tantas sensaciones que nos perdemos, tantas confesiones.. cuando somos pequeños, todo lo notamos, todo lo sentimos, todo lo vivimos simplemente por que es algo nuevo, algo desconocido, el caracter de ser pequeñas emprendedoras, olemos mil flores, notamos absolutamente todo, pero a medida que crecemos vamos mirando más al futuro que el presente en el que vivimos, ya ni recuerdo la última rosa que olí recordando la fragancia, la perfección que tiene cuando de pequeña te dedicabas a oler cada flor que habia en el parque.
Vivimos tan despreocupados, que nos convertimos en seres insensibles, el notar el tacto de una gota de lluvia por tu cara, lanzarte sin ningun medio en un charco ilusionada de la consecuencia, notar el agua en tu cuerpo.
Todo es tan normal, que directamente no le mostramos atencion cuando al rededor tuya puede haber mil cosas que desde hace un tiempo no las sientes.. ¿Recuerdas cuando paseabas de pequeñas y escuchabas el movimiento de las hojas de los árboles al son del viento? Esa melodía que es sinonimo de calma, la canción de un periquito anidando, cerrar los ojos y notar como si el viento te acariciase dulcemente.
Yo ya no me fijo, no me doy cuenta, no lo siento, no lo vivo, en cambio paseando mes a una niña jugando con el viento, jugando a ser un pájaro e imaginar que vuela.. automaticamente se te esboza una sonrisa tonta, recordando que tu tambien hiciste esa tontería ¿Por que no ahora? Que hallas crecido no significa que te tengas  la sensibilidad de un ladrillo.
Hay tantas confesiones en este mundo, me encantaría escuchar el sonido de una cascada chocando con las piedras.
Hoy en día le damos tanta importancia a un móvil que cuando paseas tecleando te podrías estar perdiendo una magnifica puesta de sol, hay tantas cosas que nos perdemos como consecuencía de haber crecido.
Pocas personas hoy en día mantiene esa pizca de inocencia, esa capacidad de sentarse y observar todo lo que les rodea imaginando y recordando todo lo que ha vivido.
¿Eres una de esas personas?