Volvemos a esas horas perdidas, a la rutina y ala continuas obligaciones, con el tiempo reducido y estructurado condicionado por el numero de cosas que ahora"debes hacer", se termino las horas infinitas de descanso acompañado de rayos de sol, se termina las tardes soleadas con noches eternas, volvemos a la maldita realidad que todo estudiante teme, vuelve los horarios ocupados en mañanas y mañanas acompañado de tardes cortas con mucha oscuridad.
El gran verano, viejo amigo, nuestro oasis de felicidad acaba en la palabra prohibida "Septiembre", es la hora de volver a tener obligaciones, horarios, examenes, ojeras, deberes y muchas cosas más que llegaran poco a poco a medida que nuestras fuerzas vallan desvaneciendo, no hay otro remedio que aceptar toda pena con una dulce sonrisa, ser fuerte y pensar que cada día es un día menos para nuestra ansiada meta, establecer por nosotros mismos nuestros horarios, horas de llegada y de salidas, horas de sueño y obligaciones, tener esa capacidad de decidir que quieres hacer mañana, cambiar de opinión mas de una vez, pero que únicamente lo eligas tú, que nadie te condicione ni te retenga, ser el dueño de nuestra propia vida y errores.
Esa es nuestra meta.
Ay...Lo has descrito muy bien :D Pero no me gusta la vuelta a la rutina D: jajaja Sígueme avisando,por fi :3
ResponderEliminarJajaja estoy de acuerdo con María, lo has descrito a la perfección. Y me ha gustado sobre todo eso de que hay que aceptar toda pena con una dulce sonrisa :)
ResponderEliminarUn abrazo :3